Aparcamos el coche en la curva en la que está indicada la subida a Gréixer. Nos preparamos y iniciamos la ruta. Con una suave subida hacia Gréixer. Tremenda la humedad que hay por esta zona, quizás por la abundante vegetación que nos rodea. Una vez pasado Gréixer, nos adentramos en un zigzag con suaves pendientes de ascenso, primero de pinos y mas tarde de hayas, impresionantes por cierto, por el gran paisaje que forman con un verde muy especial. Casi todo el trayecto lo hacemos por el GR-107. En nada nos plantamos en el Coll d’Escriu y de aquí iniciamos un leve descenso de unos 150 m de desnivel
en dirección al refugio de Sant Jordi,
(vistas con el Pedraforca al fondo) al que llegamos después de bordear la montaña por un sendero ancho y un trozo de camino poco marcado pero bien indicado por las señales del GR.
(refugio Sant Jordi) El refugio es muy bonito, nada mas llegar nos recibe un perro muy agradable y guapo, me gustó. Hicimos una parada de unos 10 minutos para reponer un poco de fuerzas y comer alguna barrita energética. De aquí en vez de ir directamente a las Penyes altes decidimos ir hacia el Coll de Pau, al que se accede por un sendero que hace zigzag con poca pendiente y que se alcanza en unos 25 minutos. Llegados a este punto nos despistamos, perdimos la orientación hacia las Penyes altes, y viendo que el camino que seguíamos empezaba a descender por la cara opuesta a los que van a la cima, decidimos subir montaña arriba campo a través, por medio de la vegetación de suelo que ahí había, bastante incómoda la verdad y mas yendo en pantalón corto. Después de saltar mil arboles caídos, esquivar unas cuantas vacas, pasar varios cables de tensión para las vacas salimos al prado
(foto del prado)
que si no estoy equivocado es el Coll de dental, desde aquí divisamos el Moixeró y las Penyes altes del Moixeró entre nuves. Se empieza a tapar el cielo. Tras caminar un rato por el Coll de dental, empezamos a ascender al Moixeró por una ladera de hierba muy empinada, al final de este tramo justo en los metros finales para la cima la hierba da paso a roca donde se tiene que grimpar un poco sin dificultad. Minutos antes de hacer cima nos empieza a llover. Hacemos cima, foto de rigor
(cima del Moixeró 2.091m)
y hacia las Penyes altes ya que la lluvia y las nubes que vemos no nos hacen nada de gracia. Descendemos ligeramente por el Coll de Moixeró hasta el Collet de Raset, donde decidimos comer justo antes de encarar el camino a las Penyes altes del Moixeró. Justo en este instante la lluvia nos da tregua, comemos tranquilos y en marcha. La subida empieza por una suave pendiente entre pinos y vacas, que enseguida se hace sendero. Después de un rato el sendero se convierte en roca donde tenemos que empezar la primera zona de grimpada para ascender a la cima. La primera es suave, no muy difícil de subir. Luego viene un repecho nuevamente de hierba y arboles, para dejarnos a los pies de la segunda zona con roca. Esta grimpada es ya más técnica, incluso hay un pequeño tramo con una cuerda para facilitar el ascenso. Una vez superado esto vuelve otro repecho sin roca y finalmente el último tramo de roca, grimpada y cima.
(cima de les Penyes altes del Moixeró 2.279m) Foto de rigor, me curo las ampollas que me han salido (de la salida del fin de semana anterior al Bastiments i Pic de la Dona) y que se me reventaron. Empezamos a descender y vuelve a aparecer la lluvia, esta vez ás fuerte y sin dejarnos ya hasta el aparcamiento. El descenso lo empezamos volviendo por los pasos que hemos dado hasta el Collet de Raset, para coger el camino del Canal de la Serp, una bajada impresionante (con opción de tartera) un zigzag entre una espesa vegetación y arboles de una belleza increíble. La lluvia hasta nos gustaba, de pantalones íbamos empapados pero merecía la pena ese trecho. Fuertes pendientes a ratos y superficies muy deslizantes por el agua, la verdad que se notaba la dureza de la ruta y empezaba a pasar factura, en mi caso un dolor fuerte en las rodillas y el dedo gordo del pie. Tras la bajada llegamos a Gréxer de nuevo donde la lluvia cada vez aprieta más. En 8 horas desde el inicio de nuestra ruta llegamos al coche, nos cambiamos y aseamos y a por la siguiente. Ruta según mi opinión, preciosa por las vistas y lugares que transita pero dura, nos salieron 21km con un desnivel de subida de 1.727 m y 1.691m de bajada. Pero sin duda imprescindible.
Aparcamos el coche en la curva en la que está indicada la subida a Gréixer. Nos preparamos y iniciamos la ruta. Con una suave subida hacia Gréixer. Tremenda la humedad que hay por esta zona, quizás por la abundante vegetación que nos rodea. Una vez pasado Gréixer, nos adentramos en un zigzag con suaves pendientes de ascenso, primero de pinos y mas tarde de hayas, impresionantes por cierto, por el gran paisaje que forman con un verde muy especial. Casi todo el trayecto lo hacemos por el GR-107. En nada nos plantamos en el Coll d’Escriu y de aquí iniciamos un leve descenso de unos 150 m de desnivel 
en dirección al refugio de Sant Jordi, (vistas con el Pedraforca al fondo) al que llegamos después de bordear la montaña por un sendero ancho y un trozo de camino poco marcado pero bien indicado por las señales del GR. 
(refugio Sant Jordi) El refugio es muy bonito, nada mas llegar nos recibe un perro muy agradable y guapo, me gustó. Hicimos una parada de unos 10 minutos para reponer un poco de fuerzas y comer alguna barrita energética. De aquí en vez de ir directamente a las Penyes altes decidimos ir hacia el Coll de Pau, al que se accede por un sendero que hace zigzag con poca pendiente y que se alcanza en unos 25 minutos. Llegados a este punto nos despistamos, perdimos la orientación hacia las Penyes altes, y viendo que el camino que seguíamos empezaba a descender por la cara opuesta a los que van a la cima, decidimos subir montaña arriba campo a través, por medio de la vegetación de suelo que ahí había, bastante incómoda la verdad y mas yendo en pantalón corto. Después de saltar mil arboles caídos, esquivar unas cuantas vacas, pasar varios cables de tensión para las vacas salimos al prado (foto del prado)
que si no estoy equivocado es el Coll de dental, desde aquí divisamos el Moixeró y las Penyes altes del Moixeró entre nuves. Se empieza a tapar el cielo. Tras caminar un rato por el Coll de dental, empezamos a ascender al Moixeró por una ladera de hierba muy empinada, al final de este tramo justo en los metros finales para la cima la hierba da paso a roca donde se tiene que grimpar un poco sin dificultad. Minutos antes de hacer cima nos empieza a llover. Hacemos cima, foto de rigor (cima del Moixeró 2.091m)
y hacia las Penyes altes ya que la lluvia y las nubes que vemos no nos hacen nada de gracia. Descendemos ligeramente por el Coll de Moixeró hasta el Collet de Raset, donde decidimos comer justo antes de encarar el camino a las Penyes altes del Moixeró. Justo en este instante la lluvia nos da tregua, comemos tranquilos y en marcha. La subida empieza por una suave pendiente entre pinos y vacas, que enseguida se hace sendero. Después de un rato el sendero se convierte en roca donde tenemos que empezar la primera zona de grimpada para ascender a la cima. La primera es suave, no muy difícil de subir. Luego viene un repecho nuevamente de hierba y arboles, para dejarnos a los pies de la segunda zona con roca. Esta grimpada es ya más técnica, incluso hay un pequeño tramo con una cuerda para facilitar el ascenso. Una vez superado esto vuelve otro repecho sin roca y finalmente el último tramo de roca, grimpada y cima. 
(cima de les Penyes altes del Moixeró 2.279m) Foto de rigor, me curo las ampollas que me han salido (de la salida del fin de semana anterior al Bastiments i Pic de la Dona) y que se me reventaron. Empezamos a descender y vuelve a aparecer la lluvia, esta vez ás fuerte y sin dejarnos ya hasta el aparcamiento. El descenso lo empezamos volviendo por los pasos que hemos dado hasta el Collet de Raset, para coger el camino del Canal de la Serp, una bajada impresionante (con opción de tartera) un zigzag entre una espesa vegetación y arboles de una belleza increíble. La lluvia hasta nos gustaba, de pantalones íbamos empapados pero merecía la pena ese trecho. Fuertes pendientes a ratos y superficies muy deslizantes por el agua, la verdad que se notaba la dureza de la ruta y empezaba a pasar factura, en mi caso un dolor fuerte en las rodillas y el dedo gordo del pie. Tras la bajada llegamos a Gréxer de nuevo donde la lluvia cada vez aprieta más. En 8 horas desde el inicio de nuestra ruta llegamos al coche, nos cambiamos y aseamos y a por la siguiente. Ruta según mi opinión, preciosa por las vistas y lugares que transita pero dura, nos salieron 21km con un desnivel de subida de 1.727 m y 1.691m de bajada. Pero sin duda imprescindible.
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